Presupuestos personales: Crear tu propio presupuesto
Donde aprendes a realizar tu propio presupuesto personal, y a examinar los resultados.
Si seguiste las instrucciones que puse aquí, tienes guardados todos los recibos y facturas pagados el mes pasado, detallando todo y cada uno de tus gastos. Esto es todo lo que necesitarás para hacer tu presupuesto:
- Todos los recibos de tus gastos de un mes completo
- Tus ingresos exactos de un mes, un listado de deducciones salariales, y contribuciones a ahorros
- Cuaderno y papel
- Calculadora
- Una impresora para imprimir primero las instrucciones, y después para imprimir tu presupuesto y analizarlo (opcional)
- Una bebida que te guste, vamos a estar aquí un rato, así que es mejor amenizarlo tomándote algo
- Un pelín menos negociable es… tiempo. Vas a necesitar una hora para acabar tu presupuesto, comparar notas y leer la información adicional que te ayudará con tus finanzas en el futuro
- Y, si eres de esas personas que son incapaces de ver una plantilla de Excel sin resistirse a hurgar e investigar cómo funciona, también vas a necesitar una regla, para sacudirte a ti mismo en la mano cuando veas que empiezas a husmear donde no debes en la plantilla y a hacer cambios que no entiendes… lo cual es broma, pero en serio: no toquetees.
Empecemos
Primero, abre estos archivos: Uno es tu plantilla del presupuesto, deberías guardarlo en el escritorio de tu ordenador, o en otro sitio de fácil acceso; el otro documento son las Instrucciones con notas para completar la plantilla. Esto lo puedes imprimir sin guardarlo, si así lo deseas. Debes leer las instrucciones antes de empezar.
Como indica la plantilla de Excel en la primera línea, solamente vas a rellenar datos en las casillas marcadas en azul. Entre ellas, habrá casillas que quizás no tengas que rellenar. He puesto muchas opciones para ingresos y gastos para intentar cubrir todas las necesidades generales de un presupuesto moderno. Pero es posible que no encuentres una casilla que corresponda a un gasto específico que tú tienes. En la introducción de las instrucciones explico cómo se puede arreglar una dificultad así.
Ten en cuenta que este presupuesto personal es ajustable para calcular el presupuesto de un hogar completo con tu pareja, si lo deseas. Simplemente combina los mismos ingresos y gastos para cada uno, y rellena las casillas con las cifras resultantes. La plantilla te dará el presupuesto familiar, sólo tendrás que hacer unos pocos cálculos a mano para empezar.
Ahora, tómate tu tiempo, separa tus recibos, añade los que son del mismo gasto y ve rellenando los campos en la plantilla. Debería de llevarte una media hora. Guarda los datos e imprime el documento si deseas.
Ahora que tienes tu presupuesto actual delante, echemos un vistazo a la segunda página, la de la gráfica circular.
El vistazo general
La primera parte refleja tus Ingresos y Gastos, y es una muestra básica de tus finanzas.
Cuanto ganas, dónde se va, y cuanto te queda a fin de mes. La última figura, llamada ‘Cantidad sobrante (para ahorrar o invertir)’ es lo que te sobra a fin de mes. Esta cifra debería siempre ser mayor que 0. Si es una cifra negativa, eso significa que no puedes permitirte tus gastos actuales con el dinero que ganas: o has cometido un error en la plantilla, has tenido gastos imprevistos, o necesitas asesoramiento financiero avanzado.
Lo ideal sería que esta cifra superase el 5% de tus ingresos. Si supera el 20%, eso indica que tienes un excelente manejo de tu dinero. De cualquier manera, a fin de mes deberías dividir esta cantidad entre varias cuentas de ahorro (de las que hablaré más tarde) y dejar tu cuenta limpia para empezar el mes siguiente, al estilo borrón y cuenta nueva.
Sobre algunos gastos
El siguiente informe es ‘Gastos por categoría’ y, como su nombre indica, te indica los gastos divididos en categorías generales significativas para que puedas ver lo que gastas en alimentación, vivienda, “las facturas” –gas, agua, etc.-, entretenimiento, gastos médicos e incluso en mantener tu salud.
De acuerdo al informe más reciente del Ministerio de Estadística Laboral Estadounidense (2013) sobre gastos por hogar, aquí están los promedios de varios gastos comunes; con ellos puedes ver si vas mejor, igual, o peor que el promedio. Estos porcentajes son calculados sobre los ingresos netos:
- Vivienda: 33.8%
- Alimentación: 13%
- “Las facturas”: 7.5%
- Entretenimiento: 5.2%
- Salud (gastos médicos combinados con mantenerse en forma): 6.7%
Estas cifras varían dependiendo de muchos factores distintos, pero si tus cifras en estos campos son notablemente más altas que las que parecen aquí, deberías examinar los gastos con más detalle para ver si puedes reducirlos.
Asimismo, soy consciente de que es posible que no vivas en los EEUU. En ese caso, busca en internet estos informes para tu país, todos los gobiernos publican estadísticas de esta índole porque son de interés público.
Deudas
A continuación aparecen dos informes pequeños que detallan tus deudas por categoría:
- Deudas avaladas: cuánto gastas al mes en pagar deudas con aval: la hipoteca, segunda hipoteca, créditos de auto, etc.
- Deudas sin aval: préstamos personales y tarjetas de crédito.
Si bien solas estas dos cifras no aclaran mucho, son significativas en que afectan el siguiente informe directamente, el informe clave para tus finanzas.
Proporción de deudas
Del mismo modo que siempre oímos que hay que guardar el 10% del salario para ahorros, hay un porcentaje de tus ingresos que también debería de tener un tope: lo que pagas en deudas. Este se conoce como la proporción de deudas sobre ingresos (brutos). En inglés se conoce como ‘DTI ratio’.
Esta figura es interesante porque no indica cuanto debes en tus deudas, no: muestra cuánto estás gastando al mes en pagar esas deudas. Hay un porcentaje que es aceptable y hasta sano. Pero cuanto mayor es la proporción, mayor la preocupación. Proporciones muy altas indican que, o haces cambios, o vas a necesitar asesoramiento financiero profesional para manejar tus finanzas.
Las proporciones de deudas, claves del crédito
En este ejercicio damos por consabido que no todo el mundo posee su vivienda. Pero la mayoría de nosotros cae en una de las categorías de renta o hipoteca. Por eso, en esta primera proporción podemos usar lo que pagamos en renta como si pagásemos hipoteca, para hacernos una idea general.
Si te fijas en los datos del Ministerio de Estadísticas que puse antes, el gasto promedio en vivienda en EEUU es del 33% de los ingresos. Esta es la proporción de deuda por vivienda sobre ingresos. Ahora examina tu informe. ¿Es tu proporción mayor o menor que la media? Tenlo en cuenta cuando examines la siguiente proporción…
La proporción de deuda total incluyendo vivienda lo acumula todo: tus pagos a tarjetas, renta/hipoteca, préstamo del auto, y todos los demás créditos. Es la proporción más importante de tu presupuesto.
Su importancia para ti
Tu proporción de pagos a deudas sobre ingresos es importante, porque indica lo que puedes permitirte pagar.
- Si esta proporción es alta, significa que gran parte de tus ingresos se van en pagar vivienda y deudas. Si es muy alta, podrías no llegar a fin de mes.
- Una proporción baja significa que tienes pocas deudas, y llegas a fin de mes cómodamente.
Además, es uno de los cinco factores en el cálculo de tu calificación FICO. Lo he mencionado en un artículo anterior sobre informes de crédito. Es la evaluación de tu valor como prestatario, en una simple cifra entre 150 y 950.
No sólo eso, cuando rentas y vayas a pedir el crédito de tu primera hipoteca, los oficiales que evaluarán la solicitud calculando estas dos proporciones. Lo harán incluyendo lo que sería pago mensual de la hipoteca, para ver cuánto podrás permitirte.
Lo deseable
Las proporciones razonables y aceptadas por la mayoría de los prestadores son:
- 33% para la deuda hipotecaria
- Hasta el 48% para la deuda total.
Sabiendo ya todo esto, ¿cómo ves tus proporciones? ¿Estás cómodo en tus deudas, te acercas a los límites, o los superas? Estas cifras te dan una imagen muy específica de tu salud financiera.
Y por fin, veamos la última cifra del informe, tu ‘Proporción de deudas no hipotecarias’ -en relación a tus ingresos netos-. Te muestra la proporción de tu paga después de impuestos y deducciones que estás dedicando a pagar el pago mínimo de tus deudas actuales. No incluye tu pago para vivienda. Este porcentaje no debería exceder 20%, ya que significaría que estas viviendo por encima de tus medios.
La base del ahorro
Volvamos al sobrante de fin de mes y lo que se puede hacer con él. Recuerda que la plantilla incluía un campo para Otras cuentas de ahorro.
- Si ese restante es menos del 5% de tus ingresos, eso es que llegas a fin de mes, ajustadito. Sin embargo, puedes proponerte ahorrar una cantidad pequeña cada mes.
- Por encima del 5%, las cosas van bien.
Otros ahorros
Si bien es muy saludable tener inversiones y planes 401 (si los tienes), todo el mundo debería tener dos cuentas de ahorros adicionales. Normalmente se habla de una cuenta de ahorro, pero me va más de aquello de «divide y vencerás». La idea es tener dos cuentas donde dividir el famoso “10% para ahorros” que dicen siempre los abuelos:
- Una cuenta es para el futuro, para los grandes gastos que vas a tener en la vida: la entrada de tu primera casa, educación, jubilación, el viaje de tus sueños, la boda. Es el dinero que no vas a tocar así por así. Es una cuenta sin meta de saldo, y deberías hacerla crecer siempre. Harás uso de ella para asumir esos grandes gastos en la vida.
- Y después viene la segunda cuenta, la que los americanos llaman “el dinero para un día lluvioso”. Es el dinero que se reserva para emergencias e imprevistos; una televisión rota, o un diente roto, viajes de emergencia por familia. Conviene poseer algo de dinero a un lado para asumir esos gastos, siempre inesperados. La idea es decidir una cantidad, y ahorrar hasta que llegues a ella. Después, puedes olvidarte de esa cuenta hasta que la necesites.
Si tienes fondos regulares a fin de mes, y no tienes ahorros, piénsalo. Proponte dividir ese saldo restante entre estas dos cuentas; son clave para la tranquilidad sobre el futuro.
Si ves que hay una cantidad fija que te sobra todos los meses, puedes poner transferencias automáticas. Así te olvidas del tema hasta que necesites algo. Te sugiero poner el 7% de tu salario para la cuenta de ahorro a largo plazo, y el 3% restante a tu fondo para imprevistos, hasta que llegues a tu meta propuesta en ésta último.
Pagar de más para ahorrar
Si te sobran más del 10% de tus ingresos al mes, tu cuenta subirá de saldo cada mes. En vez de dejar esos excedentes ahí ¿por qué no examinar tus deudas, las tarjetas de crédito y otros préstamos? Puedes usar el dinero para hacer pagos extra a esas cuentas, -empezando por las de tasa de interés anual mayor-. El dinero te rendirá más pagando intereses sobre las deudas.
Y ahora que casi terminamos, voy a sugerir una cosita más. Hay un producto de la Cooperativa que a menudo pasa desapercibido, y es uno de los más eficientes. Me refiero a las Cuentas Club.
Imagina que te propones una transferencia automática a tu Club de Navidad, de $75 al mes. Te olvidas de ello, OAS FU te transfiere el dinero mensualmente, de diciembre a noviembre. Cuando llega noviembre, tendrás $900 para los regalos de Navidad.
Y si deseas plantearte el mismo proceso para las vacaciones de verano, adivina: hay una cuenta Club de vacaciones que funciona igual y te acredita lo ahorrado a mediados de mayo.
Conclusiones
Espero que tanto este artículo como el ejercicio te hayan ayudado. Mi primer presupuesto me dejó impresionada, y me enseñó a empezar a usar el dinero con prudencia.
Sé que las circunstancias de cada uno varían. Independientemente de si te va bien o no, conviene saber a qué atenerte con el dinero. Eso lo muestra un presupuesto. Te puede ayudar también a decidir dónde como acortar gastos. Si el presupuesto te ha indicado que lo estás haciendo genial, pues mira, una alegría más.
Tal y como he mencionado con anterioridad, si tienes comentarios o preguntas, puedes escribirme a social@oasfcu.org.